Seat 850 Especial

Un compacto muy familiar.

Todo amante del mundo del motor sabe cuál es el Seat 850, un coche famoso por ser una derivación del popular Seat 600, el primer coche accesible para la clase media de la población. Hoy en concreto, hablaremos de la versión Especial del 850, una versión ligeramente más avanzada que el normal y con unas aptitudes más deportivas.

A primera vista las diferencias entre un Seat 850 normal y Especial son mínimas, por lo menos a nivel externo. Una vez que te centras en los detalles, las diferencias empiezan a salir. En la carrocería, podemos ver un aumento de elementos cromados como los parachoques o las manillas de las puertas. Por lo demás, conserva las mismas características que el 850 normal, es decir, mantiene sus medidas y sigue estando disponible tanto en 2 como en 4 puertas.

En el interior, el 850 Especial también presenta ciertos cambios. Mientras que la versión normal traía unos interiores más funcionales, con materiales más comedidos, la versión Especial incorporaba un número importante de cromados, asientos acolchados y tapicería en cuero. En el cuadro de instrumentos, el velocimetro, muy al estilo americano, marca 160 km/h pero su velocidad máxima era de 135 km/h.

En el chasis encontramos las primeras diferencias evidentes: unos neumáticos más anchos, frenos de disco en el eje delantero y una dirección más deportiva. Pero donde más avanza este Seat 850 Especial es debajo del capó. Monta la base del 850 normal, pero recibe un aumento en potencia de 10cv, pasando de los 42 cv del 850 a los 52 de esta versión, que para los apenas 700 kg que pesaba el coche, se podía considerar un coche relativamente potente. Con esto, el motor se presenta muy vivo, incluso en revoluciones bajas, y en revoluciones altas, puede subir hasta las 6.200 vueltas.

La transmisión es otra novedad poco habitual en la época. Consta de una caja de cambios de 4 velocidades sincronizadas, con la que realiza el cambio con una agradable facilidad. La relación de marchas es de carácter corta y la última marcha, aunque se consideré cambio de velocidad, tiene chicha para adelantar. El lado malo de este motor tan elástico es su consumo, según la ficha técnica de Seat de la época, el 850 Especial homologaba un consumo medio de 7,5 litros a los 100, en conducción normal y apunta de gas, mientras que exigiéndole al máximo y apurando las marchas el consumo se dispara hasta los 10 l/100km.

Uno de los puntos débiles tanto del 850 normal como del Especial era la suspensión. Aunque presente una suspensión reforzada con muelles de ballesta y amortiguadores de doble efecto delante, y detrás unos amortiguadores con muelles en espiral y de doble efecto también, el 850 Especial era realmente nervioso en las curvas. En conducción fuerte, acusaba una grave pérdida de estabilidad, el coche tendía a colear o a levantar ligeramente las ruedas traseras. Esa extrañez, solía asustar mucho a los conductores no tan expertos y por ello tener algún que otro accidente.

El paso por mi vida

El Seat 850, es un coche que desafortunadamente no he podido ver de cerca, ya que ningún familiar lo ha llegado a tener, pero sí que he podido disfrutar varias veces de su presencia en carreteras castellanas, y la reacción siempre es la misma, sorpresa, admiración y si es posible fotografía. 

Ficha Técnica

Motor: 4 cilindros en línea

Cilindrada: 843 cc

Potencia: 52 cv a 6.200rpm

Alimentación: Carburador Weber 30 DIC-10

Caja de cambios: Manual de 4 velocidades

Suspensión del. y tras.: Ballesta transversal y amortiguador/ Independiente con muelle y amortiguador

Dirección: De tornillo

Frenos: Disco/ Tambor

Medidas ( largo/ancho/alto): 3,57/ 1,42/ 1,38

Peso: 670 kg

Velocidad máxima: 135 km/h

Consumo medio: 7L/100km